domingo, 28 de julio de 2013

Cartas a un niño que no nació - Carta nº II


Cartas a un niño que no nació


Carta nº II

 



   
      Pequeño engendro, no nacido aún:

     Hoy la esperanza me recubre el corazón de terciopelo verde, y el cielo es azul. Una fuerza de sangre renovada me empuja a la lucha: contra la Sociedad que te juzga, contra el amor que te condena, contra el mundo que te quiere matar.

     Hoy pequeño, te quiero, sé que aún no eres, pero ya eres para mí. ¡Mi pequeño coagulo de sangre, que envileces y engrandeces!

     Esta soledad de tierra fecunda, tirita con tu frío de miedo, se estremece con el pensamiento de tu muerte. Pero hoy… pequeño mío… te hago una promesa de jazmines, de primaveras en flor, de otoños secos, de inviernos lluviosos. Te prometo el mundo que ellos te quieren quitar. Hoy, hijo mío, soy mujer y quiero darte vida.

     Lucharé por ti, moriré por ti y si es preciso, mataré por ti, pero ¡serás hombre, hijo mío! ¡Contra todo y contra todos, nacerás!

domingo, 21 de julio de 2013

Cartas a un niño que no nació- Carta nº I




Cartas a un niño que no nació


Carta nº I




 

    La nívea blancura de la cama se oscurece y el pálido destello de la luna, me ensombrece el corazón.

     Soy un guerrero sin coraza, obligado a entrar en el campo de batalla.

     Fuerzas creadoras de moral y orden, me persiguen; amores crueles, me señalan; placeres sociales, se me niegan y me acusan.

     Las Mascaras Sociales, agitan mis sueños; los dardos venenosos de la injuria, me traspasan y todos los dedos me acusan, destrozándome el cerebro.

     ¡Y tú, hijo mío, quieres nacer!

Cartas a un niño que no nació- Prologo


Cartas a un niño que no nació

 
Prologo



 

    Estas cartas expresan el sentir de una joven obligada a abortar en la época franquista. Los prejuicios sociales, familiares y morales; el desamor y la escasez económica; la presión religiosa y su propia indecisión, la obligan a llevar a cabo un aborto contra su voluntad. Demasiado joven y forzada no sabe oponerse a las imposiciones sociales y familiares.

Estas cartas están dedicadas a todas aquellas mujeres que un día se vieron obligadas a un aborto no deseado y a la Sociedad que tan duramente juzga este acto.