miércoles, 29 de mayo de 2013

Andalucía


Andalucía

 

Mi tierra huele a jazmines,

y a naranjos, y a azahares,

y al aceite que derrama

Jaén por sus olivares.

 

Huele a tierra cultivada.

El trigo huele a pan nuevo.

El vino, derrame de savia

que desangra los viñedos.

 

Jaén con sus olivares,

Cádiz, “Tacita de Plata”,

Huelva con sus marismas

y Granada con su Alhambra.

 

Son orgullo de mis venas

y una copla se derrama

cantando por alegrías

desde el fondo de mi alma.

 

Córdoba, “La Sultana”,

Almería y su desierto,

Sevilla, Torre del Oro

que se recorta en el cielo.

 

Málaga y su Alcazaba,

tiene una hija, Antequera,

con su divino Torcal

y su esplendorosa vega.

 

Andalucía es la madre

de hijas tan primorosas

que van bordando en el aire

los claveles y las rosas.

 

La Giralda es puro oro,

y pura plata la Alhambra

y en el suelo borda con bronce

la Caleta gaditana.
 
 

De corales son las sales,

los olivos, esmeraldas;

las aguas de mi Bahía

son caracolas de plata,

cuando en silencio, de noche,

mi Algeciras allí se baña.

domingo, 19 de mayo de 2013

Tu palabra





     Tu palabra

 

Clavado en una cruz, escarnecido,

con el cuerpo mancillado

y el corazón herido.

Defendiste la pobreza

la humildad y el amor

y a los pobres de espíritu

les infundiste valor.

Arengaste a la lucha

a defender con calor

las ideas y pensamientos

del que cree y del que no.

No pudieron perdonarte

luchar por la libertad

tu fuiste el primer Cristo

que mató la humanidad

detrás de ti hubo miles

que tu doctrina siguieron

como discípulos tuyos,

con saña les persiguieron.

Pero tu voz nunca muere,

por ti seguirán luchando

quien ama la libertad

y el amor a sus hermanos.

Siglo tras siglos caerán,

en una lucha sin victoria.

El que ama, el que se entrega,

no necesita la gloria.

Sólo seguir la palabra

que sembraste, sembrador,

no habrá fuego, ni cuchillo

que pueda acallar tu voz.

Vestir quiero…




Vestir quiero…

 

Vestir yo quiero mi alma

de flores de almendro y azahar

y en rayos de luna clara

quiero mi cuerpo bañar.

 

Dorarme en polvo de estrellas,

calzarme de olas de mar

y perfumarme de hiedras,

de jazmines, brea y sal.

 

Quiero ser naturaleza,

quiero ser flor y animal

y en una dorada noche,

quiero en la tierra sembrar:

 

los tormentos de mi alma,

las inquietudes y el mal,

para que el arado pueda,

con sus cuchillas, segar.