domingo, 10 de noviembre de 2013

Suspiros


 
 
Los suspiros son aire

y van al aire…….
                  Becquer

 

Suspiros

 

Suspiros que cortando van al aire

y cual paloma mensajera

llevando van al mundo su mensaje

 

de aquel, a quien desheredó la tierra

que rogando va una limosna

sin que de él, se compadezca nadie.

 

Suspiros, de esa dolorosa madre,

que ve morir entre sus brazos

al hijo de su entraña, ¡de hambre!

 

Suspiros del forzado campesino

que en silencio, suda y pena

y arranca de la tierra, fruto y sangre.
 
 

Suspiros del minero agonizante

que ve como la mina, sin piedad

la vida, poco a poco, va arrancarle.

 

Suspiros que se pierden en el aire

y hechos lagrimas de pena

aumentan las aguas de los mares

 

que van regando valles y montañas

y confundidos con el eco

llenan la tierra con sus ayes.

 

Corren, vuelan y navegan

suben y bajan, montes y valles

y se unen a la canción triste
que canta el viento en los cristales.

viernes, 1 de noviembre de 2013

Me estremece


Me estremece
 

 

Me estremece pensar

que todo mi sentir

se perderá,

como lágrimas en la lluvia.

 

Que todo mis deseos

se esfumarán,

como el humo de un cigarro.

 

Que todos mis sueños

se desvanecerán,

como el vaho en un espejo.

 

Me estremece pensar

que todo mi vivir

se destruirá,

como un castillo de naipes.

 

Nada, nada de mí

quedará

como ceniza que arrastra el viento
 

domingo, 27 de octubre de 2013

La mirada de mi niña


La mirada de mi niña

 

   Me iluminó tu mirada

   el día que naciste, niña,

   me ilumina tu mirada

   cada noche, cada día.

 
           Mi vida en sombras envuelta,

           con el llanto se me iba

           y con un nudo en la garganta

           la muerte, venir veía.

 

  Fueron tus ojitos negros

  como una antorcha encendida

  los que trajeron la savia

  renovada, a mi vida.

 

  Y el cielo azul y la brisa

  y vi como el sol lucía

  me iluminó tu mirada

  la noche oscura y umbría.

 

  Tu me abriste la mirada

  me devolviste la risa

  me llenaste de colores

  cada rincón de mi vida.

 

  Esa mirada brillante

  que derrama la alegría

  me hace olvidar las penas

  y me cura las heridas.

 

  Eres mi pequeño ángel

  esa luz que me ilumina

  en la senda tenebrosa

  donde mi alma camina

  toda llena de zarzales,

 toda cubierta de espinas.
 

domingo, 22 de septiembre de 2013

Cartas a un niño que no nació - Carta nº X


Cartas a un niño que no nació



Carta nº X
 

 

    Estoy cansada, tengo sueño, ¡déjame dormir!

     Será breve, tú apenas sentirás, aún no eres, pero yo ya soy y tengo sueño, un sueño infinito, lejano, arcaico.

     Hijo, déjame tranquila, déjame dormir junto a ellas.

     Hemos andado un largo camino y estoy cansada. Tengo hambre de paz. Descansa tú también en tu lecho fetal. Ser mundo es ser barro, sigue siendo sol, materia alada no cristalizada. Duerme, mira como cantan los pájaros alegres, mira como brilla cristalino el azul y se refleja la luna en el mar. Déjame oler las flores, beber en las transparentes aguas, dormir bajo las estrellas, déjame ser yo, quiero ser tú, pero me faltan las fuerzas.

     Ellas me lo dan todo y su canto de sirenas me arrastra hasta las rocas, déjame estrellarme en ellas, ¡es tan dulce su canto!

domingo, 15 de septiembre de 2013

Cartas a un niño que no nació - Carta nº IX


Cartas a un niño que no nació


Carta nº IX



 
    ¿Recuerdas los juicios de la guerra?, así es el nuestro. ¿Qué podemos alegar?, que quieres nacer, que quieres vivir, que tengo derecho al perdón, Ellas son sordas.

     La bayoneta calada apunta hacia nosotros. Estamos en guerra, una guerra social. Nos hemos rebelado, somos culpables de insurrección y el tribunal militar no perdona. Hemos desertado, matado y violado a nuestras máscaras y ahora sus espectros nos juzgan. ¿Cómo te atreves a pedir perdón?

     Abrígate bien en tu placenta, hace frío, mucho frío. El sudor corre helado por mi espina dorsal y me congela los centros.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Cartas a un niño que no nació - Carta nº VIII


Cartas a un niño que no nació


Carta nº VIII

 

 

    Ahora llega la Libertad. Va vestida de promesas, calzada de aladas mentiras y velada de tristeza. Lleva sus manos cubiertas de sol, llenas de aire, llenas de goces profundos y etéreos. Sus ojos tristes me miran con suave amargura. He sido infiel, la he traicionado y ella me acusa.

     Tú, a mi izquierda, ella, a mi derecha. Tú, latido de sangre. Ella goces de aire. Sudo sangre, sudo lágrimas, sudo dolor. Sus manos cálidas y blandas, electrifican mi mente. ¡Soy suya, hijo mío!

domingo, 1 de septiembre de 2013

Cartas a un niño que no nació - Carta nº VII


Cartas a un niño que no nació


Carta nº VII
 

 

    ¡Calla hijo!, ¡no llores!, ahora llega ella, es nuestra familia. Tal vez sea nuestra, tal vez nos tienda su mano.

     ¡Calla, no turbes su dolor! Va de luto, ¿por ti?, ¿por mí? Va de negro, este color no admite matices. ¿Llora?, ¿ríe?, no sé, sólo es una mueca que dilata sus bocas. Se sienta junto a nosotros, también es juzgada.

     ¡Llora hijo!, ¡llora con fuerza!, no es de ti, ni de mi, tampoco es de ellos, guarda las apariencias.

     ¿Está de luto?, ¿por quién?

domingo, 25 de agosto de 2013

Cartas a un niño que no nació - Carta nº VI


Cartas a un niño que no nació


Carta nº VI

 



    Hermosa, implacable, dolorosamente justa, dirige su dedo acusador hacia nosotros. Tú y yo, ya no le pertenecemos, hemos roto sus cánones, hemos roto su sonrisa, estamos al margen de Ella y hemos pretendido olvidarla. Sus ojos hermosos, nos acusan llenos de ira, sin un átomo de piedad; sus manos inmaculadas, esgrimen un pergamino ajado donde se lee… “Veredicto, CULPABLES”. Sus pies firmes no saben del barro que nosotros pisamos, no quiere mancharse acercándose un poco a nuestro rincón.

   La MORAL, desde su alto pedestal, nos condena.

domingo, 18 de agosto de 2013

Cartas a un niño que no nació - Carta nº V


Cartas a un niño que no nació


Carta nº V
 

 
 

    Mírale hijo, el más importante en este juego. Él, que debería saltar de alegría con tu vida, él, que debería verter palabras de aliento en mis oídos, él tiene la mascara más importante, la persuasión.

     Me acaricia, me besa, me mima, grita y se desespera, vuelve a acariciarme… ¿Me está ofreciendo amor?, no, sólo me persuade para que te mate.

     Besa mi boca, para acallar mi súplica; acaricia mis pechos, para que sus manos me hagan olvidar el dulzor de tu boca; quiere cerrar con su sexo la puerta por donde has de salir a la vida.

     ¡Míralo!, ¡no te tapes los ojos!, mira con horror como yo miro, esta máscara hermosa de la persuasión.

domingo, 11 de agosto de 2013

Cartas a un niño que no nació - Carta nº IV



Cartas a un niño que no nació 

Carta nº IV 


 
   Anoche soñé contigo, eras un feto, mi feto. Tus ojos vidriosos se clavaron en los míos y por primera vez oí tu voz, gritabas, ¡monstruo, monstruo!...

     Soñé que tu enorme cabeza de feto se reclinaba en mi pecho; que tu horrible boca me mamaba y que tus manos huesudas, hurgaban dentro de mi seno buscándome el corazón y con ese horror que sólo en los sueños se siente, vi como sacabas un trozo de carne goteando sangre, una sangre que se esparcía por mis vestidos, que brotaba en rojo manantial de mi boca. Todo se cubrió de púrpura. La sangre corría en arroyos por la tierra y subía hasta el cielo y al mirar hacia allí, vi que Dios lloraba sangre.
 

 

domingo, 4 de agosto de 2013

Cartas a un niño que no nació - Carta nº III


  
Cartas a un niño que no nació

Carta nº III
 
 
    Me esconderé de esos monstruos, de esas mascaras sociales que me persiguen. Me iré a una isla desierta donde tú, puedas nacer.
 
     Tú y yo solos.
 
     Quieren que te asesine; quieren que corte tu latido, que ya siento en mi vientre; quieren que vista el traje hipócrita del que están revestidos.
 
     Me esconderé en lo más profundo, en lo más sórdido del infierno, si es necesario. Huiré al último rincón de la tierra, contigo, hijo mío, pero no llenaré mis manos con tu sangre INOCENTE.



domingo, 28 de julio de 2013

Cartas a un niño que no nació - Carta nº II


Cartas a un niño que no nació


Carta nº II

 



   
      Pequeño engendro, no nacido aún:

     Hoy la esperanza me recubre el corazón de terciopelo verde, y el cielo es azul. Una fuerza de sangre renovada me empuja a la lucha: contra la Sociedad que te juzga, contra el amor que te condena, contra el mundo que te quiere matar.

     Hoy pequeño, te quiero, sé que aún no eres, pero ya eres para mí. ¡Mi pequeño coagulo de sangre, que envileces y engrandeces!

     Esta soledad de tierra fecunda, tirita con tu frío de miedo, se estremece con el pensamiento de tu muerte. Pero hoy… pequeño mío… te hago una promesa de jazmines, de primaveras en flor, de otoños secos, de inviernos lluviosos. Te prometo el mundo que ellos te quieren quitar. Hoy, hijo mío, soy mujer y quiero darte vida.

     Lucharé por ti, moriré por ti y si es preciso, mataré por ti, pero ¡serás hombre, hijo mío! ¡Contra todo y contra todos, nacerás!

domingo, 21 de julio de 2013

Cartas a un niño que no nació- Carta nº I




Cartas a un niño que no nació


Carta nº I




 

    La nívea blancura de la cama se oscurece y el pálido destello de la luna, me ensombrece el corazón.

     Soy un guerrero sin coraza, obligado a entrar en el campo de batalla.

     Fuerzas creadoras de moral y orden, me persiguen; amores crueles, me señalan; placeres sociales, se me niegan y me acusan.

     Las Mascaras Sociales, agitan mis sueños; los dardos venenosos de la injuria, me traspasan y todos los dedos me acusan, destrozándome el cerebro.

     ¡Y tú, hijo mío, quieres nacer!

Cartas a un niño que no nació- Prologo


Cartas a un niño que no nació

 
Prologo



 

    Estas cartas expresan el sentir de una joven obligada a abortar en la época franquista. Los prejuicios sociales, familiares y morales; el desamor y la escasez económica; la presión religiosa y su propia indecisión, la obligan a llevar a cabo un aborto contra su voluntad. Demasiado joven y forzada no sabe oponerse a las imposiciones sociales y familiares.

Estas cartas están dedicadas a todas aquellas mujeres que un día se vieron obligadas a un aborto no deseado y a la Sociedad que tan duramente juzga este acto.




 





 





sábado, 1 de junio de 2013

Mis Primaveras


Mis primaveras
 

 
 

Yo paseo embriagada

y el perfume del naranjo

en mi pecho me despierta

mil sentimientos encontrados.

 

Sol pálido, que calienta

suavemente mi cuerpo

es como el beso de un niño,

de un niño suave y tierno.

 

El cielo azul y brillante

anuncia la primavera.

Las flores que arrancó el viento

alfombran de color la acera.

 

Me siento estremecida,

aspirando los perfumes.

La mezcla de mar y flores

en el aire me confunden.

 

Yo siento mil sensaciones

paseando por mi pueblo

y el olor a primavera

me devuelve los recuerdos.

 

Las tardes de dulce infancia,

con mis libros, en la azotea,

la dulce brisa, acaricia,

y por mis trenzas pasea.

 

Los melocotones en flor,

y la parra retoñada

dando la sombra a mi cabeza

y a mi pecho, dando calma.

 

Las tardes del Instituto,

adolescentes, inquietas

la sangre joven, alterada,

que lleva fuego en las venas.

 

 El primer amor que llega

arrasando el corazón

el primer beso robado

y la primera ilusión.

 

Y ese amor que junto al mar

aliento a flores y a brea,

donde su boca y mi boca

sellaron una promesa.

 

Promesa que rompió el tiempo,

que en un barco se marchó

cruzó raudo el estrecho,

y nunca más retornó.

 

¡Cuánto amor y cuanta vida

han visto mis primaveras!

¡Cuánto recuerdo olvidado,

sus perfumes me recuerdan!

miércoles, 29 de mayo de 2013

Andalucía


Andalucía

 

Mi tierra huele a jazmines,

y a naranjos, y a azahares,

y al aceite que derrama

Jaén por sus olivares.

 

Huele a tierra cultivada.

El trigo huele a pan nuevo.

El vino, derrame de savia

que desangra los viñedos.

 

Jaén con sus olivares,

Cádiz, “Tacita de Plata”,

Huelva con sus marismas

y Granada con su Alhambra.

 

Son orgullo de mis venas

y una copla se derrama

cantando por alegrías

desde el fondo de mi alma.

 

Córdoba, “La Sultana”,

Almería y su desierto,

Sevilla, Torre del Oro

que se recorta en el cielo.

 

Málaga y su Alcazaba,

tiene una hija, Antequera,

con su divino Torcal

y su esplendorosa vega.

 

Andalucía es la madre

de hijas tan primorosas

que van bordando en el aire

los claveles y las rosas.

 

La Giralda es puro oro,

y pura plata la Alhambra

y en el suelo borda con bronce

la Caleta gaditana.
 
 

De corales son las sales,

los olivos, esmeraldas;

las aguas de mi Bahía

son caracolas de plata,

cuando en silencio, de noche,

mi Algeciras allí se baña.

domingo, 19 de mayo de 2013

Tu palabra





     Tu palabra

 

Clavado en una cruz, escarnecido,

con el cuerpo mancillado

y el corazón herido.

Defendiste la pobreza

la humildad y el amor

y a los pobres de espíritu

les infundiste valor.

Arengaste a la lucha

a defender con calor

las ideas y pensamientos

del que cree y del que no.

No pudieron perdonarte

luchar por la libertad

tu fuiste el primer Cristo

que mató la humanidad

detrás de ti hubo miles

que tu doctrina siguieron

como discípulos tuyos,

con saña les persiguieron.

Pero tu voz nunca muere,

por ti seguirán luchando

quien ama la libertad

y el amor a sus hermanos.

Siglo tras siglos caerán,

en una lucha sin victoria.

El que ama, el que se entrega,

no necesita la gloria.

Sólo seguir la palabra

que sembraste, sembrador,

no habrá fuego, ni cuchillo

que pueda acallar tu voz.

Vestir quiero…




Vestir quiero…

 

Vestir yo quiero mi alma

de flores de almendro y azahar

y en rayos de luna clara

quiero mi cuerpo bañar.

 

Dorarme en polvo de estrellas,

calzarme de olas de mar

y perfumarme de hiedras,

de jazmines, brea y sal.

 

Quiero ser naturaleza,

quiero ser flor y animal

y en una dorada noche,

quiero en la tierra sembrar:

 

los tormentos de mi alma,

las inquietudes y el mal,

para que el arado pueda,

con sus cuchillas, segar.